Una carta de Padre Perry D. Leiker, párroco, a los feligreses


Padre Perry D. Leiker, párroco.

Mis queridos feligreses,
La semana pasada, la Arquidiócesis de Los Ángeles anunció la suspensión de todas las Misas debido a la actual amenaza para la salud COVID-19 (coronavirus).
“Lamento profundamente que nos veamos obligados a suspender temporalmente la celebración pública de la Misa en la Arquidiócesis de Los Ángeles,” dijo Arzobispo José H. Gómez. “Lo que hacemos en la iglesia, lo hacemos por amor a Dios y por nuestros hermanos y hermanas. Estamos dando este paso extraordinario hoy por amor y preocupación por aquellos en nuestras familias y comunidades que son más vulnerables a este mortal coronavirus.”
El Arzobispo Gómez enfatizó que la decisión “no se tomó a la ligera” y que se tomó después de “mucha oración y reflexión” y en consulta con los obispos auxiliares de la arquidiócesis, el Consejo de Sacerdotes, los asesores laicos, y los funcionarios del gobierno y de salud pública.
Como párroco, quiero comunicar estas directivas del Arzobispo Gómez y compartir mis propias preocupaciones con ustedes mientras nos encontramos con decisiones difíciles y enfrentamos el futuro juntos como la comunidad de San Bernardo.
En todos mis años como sacerdote — y más recientemente en estos últimos nueve años en la iglesia de San Bernardo — nunca he experimentado un momento en que nuestra ciudad y nación, de hecho en el mundo entero, se haya enfrentado a tiempos tan peligrosos. Mi corazón está con las muchas personas cuyas vidas han sido completamente alteradas de sus rutinas diarias, con aquellos que actualmente están enfermos, y con aquellos que han muerto como resultado de COVID-19 y sus familias sobrevivientes.
Durante estos tiempos de incertidumbre, es importante que nosotros — como individuos, parejas y familias — hagamos todo lo posible para combatir este virus, que requiere una cooperación del 100 por ciento.
Exhorto a todas las familias a rezar juntas por la paz interior durante estos días de prueba difíciles y desafiantes que nos esperan. Debemos hacer de cada hogar un lugar de esperanza, una fuente de fe y paz, y debemos hacer crecer nuestra fortaleza interior que ocurre en lo más profundo de nuestro espíritu.
El arzobispo ha suspendido todas las Misas y las reuniones de grupo por el bien de nuestra comunidad eclesial y la comunidad en general. Agradezco de todo corazón a todos los feligreses que han dejado su donación dominical en la oficina de la iglesia. Agradezco sinceramente que durante estos tiempos difíciles nuestros feligreses hayan sido tan generosos para proveer para otros y para su Iglesia. La iglesia San Bernardo opera y sobrevive de las donaciones semanales recibidas de sus generosas donaciones, especialmente en tiempos de crisis como estos.
Quiero que sepan que mantendré a todos los feligreses en mis oraciones diarias. Ruego que el Señor nos siga bendiciendo durante estos difíciles desafíos. Es importante recordar leer su inspiración diaria; las escrituras, y comunicarse con su familia y amigos para asegurarles las bendiciones continuas de Dios.
Si usted usa el internet, hay muchos recursos disponibles. Entre ellos se encuentran: www.lacatholics.org (sitio arquidiocesano en la red); nuestro propio sitio web de la parroquia, www.stbernard-parish.com; y el sitio web de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, www.USCCB.org, que ofrecen orientación, información, y muchos recursos.
Les pido sus continuas oraciones por todos aquellos afectados por este virus y por aquellos que tienen miedo y son vulnerables. También les pido que recen y busquen formas de ayudar a las muchas familias que enfrentan dificultades como resultado de esta emergencia, especialmente nuestros ancianos.
También debemos orar por todos los médicos, enfermeras, cuidadores y autoridades de salud pública y civiles que trabajan para contener el brote de este virus y que cuidan de los enfermos.
Las puertas de la iglesia permanecerán abiertas de 8 a.m. a 6 p.m. Las oficinas (al menos por ahora) estarán abiertas de 9 a.m. a 5 p.m.
Haremos todo lo posible para apoyar y ayudarle a buscar los recursos que pueda necesitar.
Con todo mi amor y oraciones,
— Padre Perry D. Leiker, párroco
pleiker@stbernard-church.com
(323) 255-6142
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